domingo, 30 de agosto de 2009

Te escribí una canción de Arjona

Hoy desperté y mi primo Daniel (que es dios en la tierra) me había mandado un correo con el título de este post. Y adentro traía la joya que les dejo aquí.

Tiene pasatiempos raros mi primo Daniel (que es dios en la tierra) entre ellos le dio por escribir una canción de Arjona, es decir emulando la brillantez de estilo que caracteriza a este poeta urbano de tantos, tantísimos, alcances y limitaciones. Limitaciones que son evidentes y no tiene caso discutir, pero alcances que son capaces de una altura tan salvaje... vamos, el hombre nos ha regalado botellas con pestañas; problemas que problematizan problemáticamente; amantes que se aman aunque uno coma caviar y otro tortilla; mujeres que se sientes tales porque lavan los platos mientras se destapan el escote detrás de su ventana; y por supuesto, el pináculo de pináculos en fondo y forma: lágrimas negras que ruedan por mejllas y retrovisores que dicen "¡Uff! ¡Qué pantorrillas!".

Quien no se inspire con estos tesoros de la lírica no puede llamarse propiamente humano. Mi primo Daniel (que es humano a pesar de ser dios en la tierra) se inspiró ¿cómo no? Y nos regala esta chulada:

QUE VOY A HACER SI A MI (Canción de Arjona por Daniel Mastretta)

Parado en la esquina de tu casa,
Una marchanta me tortea,
Será que no estoy de gua-asa,
o me parece un poco fea,
Pero me ofendo y me volteo,
Para hacerle un comentario,
Y me pongo un poco serio,
Cuando veo que es lo que veo,
Es la nada y na-ada maaaaaas.

Que voy a hacer si a mi,
Las muchachas me tortean,
Yo no soy como la gente,
mi trasero es de madera,
y se quema facilme-enteeee.
como el corazo-o-o-o-o-o-ooon.


Esperaba en la parada del micro,
a que se vea tu silueta rebosante,
cuando bajé la guardia un poquito,
sentí un toqueteo rosante,
Y no es que yo sea un miedoso,
pero no conteste nada,
pues al voltear fulminante,
habia solo un taquero y un mozo.

Que voy a hacer si a mi,
Los muchachos me tortean,
Yo no soy como la gente,
mi trasero es de madera,
y se quema facilme-enteeee
como el corazo-o-o-o-o-o-ooon.


No es porque que yo este bonito,
que me torteo yo solito,
es porque sé que ya te has ido,
a los estados unido-o-o-os,

Que voy a hacer si a mi,
Los muchachas me tortean...

Que voy a hacer si a mi,
Los muchachos me tortean...

como el corazo-o-o-o-o-o-ooon.
como el corazo-o-o-o-o-o-ooon.
como el corazo-o-o-o-o-o-ooon.

martes, 18 de agosto de 2009

Sálvame de mí, amor mío y otras consecuencias cortas de la mudanza.

Finalmente me contectaron internet en la casa angelina. Pero por supuesto al mismo tiempo I have officially entered panic: tengo que escribir dos impresionantísimas sinópsis que hagan a mis compañeritos desmayarse de emoción frente a mis talentos guionísticos y dramáticos, para que mueran de ganas de trabajar conmigo y me consideren para siempre lo máximo y ya así padre. La bronca es que no tengo nada.

Confieso que me puse a buscar formas de autoplagiarme para salir del paso (o buscar inspiración en mis glorias de antaño, como les parezca menos condescendiente), y leyendo mis sinópsis viejas encontré una cosa relativamente simpática que les dejo aquí. Es el resumen de un película falsa que mi emblemático maestro Ricardo me dejó hacer de tarea la primera vez que lo vi.

Me han pasado tantas cosas dignas de este espacio en los últimos días que me da un poco de tristeza dejar un refrito. Pero ni modo, la mezcla de flojera existencial y la cantidad de distracciones tramitológicas y escolares que me embargan estos días me tienen ofuscados la cabeza y el teclado. Y este pobre 400 lleva muchos días en el abandono, así que les dejo aquí la sinópsis del peliculón que sería este "Sálvame de mí, amor mío".

Igual y un día hasta la hacemos ¡chingá! ¿Cómo no? Va:


Sálvame de mí, amor mío (sinópsis imaginara para la solapa del DVD)

Del aclamado director de Sonaron tiros sobre Ocotitlán, Alberto Concepción García, llega esta divertida comedia de muerte y romance que promete hacerlo dudar y reír hasta el último minuto.

Cuando su cuñado decide terminar la relación adúltera que sostiene con ella, Rosa, una simpática y romántica ama de casa interpretada por Lupita Morales y Morales (ganadora del premio Ariel 2006 por Cuando Lola viva sola) cae presa de un ataque de celos que la obliga a asesinarlo con la pistola de su marido Marcelo. Cuando Marcelo llega a casa y Rosa alega haber actuado en simple defensa propia, el abnegado marido decide darse a la fuga para hacer creer a la policía que él es el responsable del asesinato.

Sin embargo las cosas se complican cuando Ramón, un policía mujeriego y desencantado del amor interpretado por Pedrito “el negro” Romero (Un hombre y sus seis pistolas) desconfía de la versión de Rosa y decide investigar. Por medio del hermano de Rosa, quien está ávido de venganza ya que al huír Marcelo se llevó su camioneta Voyager '96, Ramón descubre la verdad del crimen y promete informar a Marcelo obligando a Rosa a escapar también.

Este es el inicio de la hilarante carrera de competencia entre Rosa y Ramón en la búsqueda de Marcelo. Una carrera plagada de sorpresas en cuyo camino de encuentros y traciones ambos encontrarán un destino que jamás imaginaron.