sábado, 28 de junio de 2008

El Tiempo

Sólo la gente muy útil abre blogs cuando tiene otras cosas que hacer. Yo no soy gente  muy útil. Estoy en lo que alguien sofisticado llamaría un entretiempo. Lo que se traduce a que estoy gastando tiempo entre inversiones. 
Voy a destiempo. Mis amigos eficaces tienen blogs desde los tiempos en que no existía la palabra. Pero en estos tiempos de perder el tiempo, me atacan otros tiempos, con los que no sé qué hacer: el tiempo de la infancia, de la ficción, del futuro que se espera. El del momento que se entiende,  el del pasado que ya no se tuvo y el de lo que no se puede imaginar. El tiempo de los desconocidos,  el tiempo que aclara y el que confunde. El que se está terminando siempre y el que no termina de correr. 
Me caben tantos tiempos en este, que sólo podía ser tiempo de encontrar donde dejarlos. Aquí irán cayendo, en desorden, como están. A ver cómo nos va, con el tiempo. 

3 comentarios:

RACHE dijo...

¡En horabuena!

Estás a tiempo.

Bernardo Gamboa Sánchez dijo...

Enhorabuena se escribe junto (qué malo soy)

Catalina Aguilar Mastretta dijo...

Qué clavado eres Gamboa