La Revista Nexos publica en Abril su número 400. Como soy descarada me doy el lujo de darme por aludida.
En estos días me siento rodeada de principios y cosas que hay que empezar a hacer. Hay que empezar a decidir dónde vivir, empezar a dejar de comer porquerías, empezar a hacerse de una carrera digna. Estoy en el principio de la vida que empieza. En el principio de ochenta caminos distintos, de dos o tres metas claras, de alguna cosa que se siente como la última en su estilo y de un carísimo paquete de chicles. .
Todo va empezando como empezó Nexos hace cuatrocientas publicaciones y muchas más palabras inteligentes. Me admira ese principio y su cuenta de hoy. Me admira todavía más cuando pienso en todas las veces que ha ido empezando a pesar de estar siempre ya encaminada. Cada vez -cuatrocientas veces- ha empezado algo bueno. Empieza y empieza todos los días. Todos los comienzos deberían ser como los suyos: eternos y repetibles, con puras cosas buenas que mostrar de sus falsos finales.
Todo va empezando y todo seguirá empezando, porque mientras más lo veo, creo que nada termina por completo. Llevo toda la vida empezando y mi vida ya no va tan al principio. Uno empieza su vida miles de veces. cada vez. De pronto me angustia pensarlo. Pero luego veo a mi alrededor el resultado de tantos principios y más bien me alegra. Nexos tiene 400 resultados de sus principios. No está mal.
Son buenos, los principios. Están llenos de posibilidad. Empezar y empezar, lo que sea: una revista, una frase o una vuelta a la manzana. Da ilusión empezar, otra vez, cada vez, a atrapar lo posble.