Qué gran lección la de tu madre. Animarse al juego y al disfrute de los sueños cumplidos. Emociona verla allí "arrancándose la vida". Claro que tienes (tenemos) motivos para estar orgullosos de ella.
En 1956 escribí una comedia que, según yo, iba a abrirme las puertas de la fama, recibí una pequeña herencia y comencé a hacer mi casa. Creía yo que la fortuna iba a sonreírme. Estaba muy equivocado; la comedia no llegó a ser estrenada, las puertas de a fama, no sólo no se me abrieron, sino que dejé de ser un joven escritor que promete y me convertí en un desconocido; me quedé cesante, el dinero de la herencia se me fue en pitos y flautas y cuando me cambié a mi casa propia, en abril de 1957, debía sesenta mil pesos y tuve que pedir prestado para el camión de la mudanza.
3 comentarios:
Qué gran lección la de tu madre. Animarse al juego y al disfrute de los sueños cumplidos.
Emociona verla allí "arrancándose la vida".
Claro que tienes (tenemos) motivos para estar orgullosos de ella.
Qué emoción Caty!!
QUÉ DIOOOOSAAA... vaya pedazo de voz!
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